Si por algo se caracteriza el pueblo venezolano es por su gran fé cristiana. Según los últimos estudios, el 92% de la población manifiesta su creencia católica. Y uno de estos ejemplos es la celebración de San Antonio de Padua, que tiene lugar cada 13 de junio.
Una fiesta extendida por todo el país que cobra más protagonismo en la parte occidental de Venezuela; concretamente en los estados de Lara, Portuguesa, Yaracuy, y Falcón.
Itinerario de la fiesta
Procesión, música, baile, cante…la celebración de la fiesta lo incluye todo. El día 12 de junio por la noche comienza la adoración a San Antonio de Padua con el ‘Velorio del Santo’. Para ello, se prepara un gran altar con flores y los creyentes se van acercando mientras rezan la oración de la Salve; también cánticos populares que se prolongan hasta que amanece al día siguiente.
Ya en la mañana del 13 de junio, se celebra la Santa Misa, en la que se realiza la bendición de los panes. La ceremonia termina al son de las campanas y los cohetes. Es entonces cuando sacan la imagen de San Antonio a la calle para la procesión.
Durante este “desfile”, las parejas realizan unos bailes típicos que representan “sus alegres dramatizaciones de Tamunangue”, que es la representación de la ofrenda central. Este ritual se divide en seis fases:
- La Batalla. La representa una pareja de dos hombres que simulan una lucha con garrotes al ritmo de las coplas que interpretan los músicos.
- La Bella. El hombre corteja a la mujer dando giros al son de la percusión.
- El Chichivamos o ‘Yiyivamos’. Sin parar el ritmo de la música, en este momento los cantores se acercan a los bailadores. Es un gesto que se traduce como autorización para seguir bailando.
- La Juruminga. Este baile, quizá el más distinto de todo el ritual, tiene matices africanos: una persona sola contesta al coro “tumbirá” y los bailadores hacen diferentes figuras. Por su parte, las mujeres sostienen la vara del hombre y se la entregan a otra pareja, como marcando el turno.
- La Perrendenga o ‘Poco a poco’. Se trata de una danza de carácter exótico, en la que el cantador entona una frase al coro y este le contesta.
- El Seis figurado. Por parejas, se hacen figuras diferentes, de elegancia, con una música más aristocrática.
Cada uno de estos bailes va precedido por una Salve a la Virgen y acompañado por percusión, maracas y tambores. No obstante, los instrumentos varían según el grupo.
En cuanto a la vestimenta, ellas suelen vestir camisas blancas y faldas estampadas con motivos florales; por su parte, ellos visten completamente de blanco, pantalón y camisa, y acompañan con alpargatas y sombrero.