¿Patatas fritas si o patatas fritas no? Esta es la pregunta que nos hacemos a la hora de pedir nuestra cena. Y, ¿por qué decir que no? Las patatas fritas son un buen acompañamiento a la hora de pedir nuestra hamburguesa. A parte de que están buenísimas, nos ayudan a digerir mejor la comida, porque entre patata y patata, dejamos tiempo para que el organismo procese lo que estamos consumiendo.
La patata es una hortaliza, que contiene propiedades saludables para nuestro cuerpo, aunque pensemos que es poco favorable, os traemos alguno de los beneficios que nos aporta:
- Son ricas en carbohidratos, nos aportan gran energía al consumirlas, además de contener un alto porcentaje de agua y potasio.
- Son antioxidantes, contienen flavonoides, ácido ferúlico, y carotenoides, estos compuestos estabilizan las toxinas perjudiciales para nuestro organismo, llamadas radicales libres.
- Es rica en vitamina C, y vitaminas del grupo B, como la B6 – que reduce la inflamación de las arterias, así como nos ayuda a renovar las células y favorece el sistema nervioso -, ácido fólico, y minerales como el hierro y el magnesio. Nos ayuda a combatir enfermedades cardiovasculares, y también a reducir la presión arterial.
- Tiene un alto contenido en fibra, que nos ayuda con la acidez y los problemas estomacales, por lo que hemos mencionado anteriormente nos ayuda mientras las comemos.
Y claro, si están doraditas y crujientes son todo un manjar, ¡y más si las hacemos estilo JUANCHIS BURGER! Patatas de la mejor calidad, con trufa, ¡sí! ¡con trufa! Ese hongo que otorga un aroma y sabor muy distinto y delicioso, que nos proporciona grandes propiedades también para nuestro organismo. Todo un placer degustativo para tu paladar, que patata a patata te hará disfrutar.